sábado, 24 de diciembre de 2011

Weihnavidad

Navidad, época de luces, de canciones corales, de olor a mantequilla y anís por las calles. Navidad ¿Y que se puede decir de ella que no se haya dicho? Acaso sea curioso, pienso ahora, de vuelta a la metrópolis de Gros, la comparativa de éstas fiestas entre España y Alemania. O, siendo más precisos, la unión de un comienzo Navideño en el norte de Europa con la continuación y final en el sur.

Barajas, 20 de diciembre, el avión que aterriza antes de lo esperado, las maletas que salen tan tarde como me esperaba. Y al llegar a casa, ya sensación de acogida y un árbol navideño artificial en el salón. En Alemania los árboles de navidad son naturales. Más cruel con la naturaleza, piensa uno, pero lo cierto es que allí les sobran los pinos. En mi casa, adornos sencillos, al estilo alemán, pero en otras viviendas saltan a la vista el amasajo de luces de colores invadiendo las ventanas, aquél Santa Klaus con escalera que insiste en asaltar la casa y las estrellotas en la punta del arbolito. Enseguida encuentro en la cocina el turrón y los polvorones, sustituvos de los Sant Nicolai de chocolate y las Kartoffeln mazipans germánicos.

Pero ese día no salgo a la calle.

Puerta del sol, 22 de diciembre, he quedado con mis amigos, el reencuentro con el Madrid bullicioso, agobiante después de vivir en el pequeño entorno de Göttingen. Y el contraste no es tan agudo, pienso, tan sólo he estado fuera cuatro meses. Pero no és sólo la navidad lo que se descubre diferente en cuatro meses. En el metro hay un nuevo cartel publicitario: "metro de Madrid; más por menos". Es decir, han vuelto a subir el transporte público. Yo en Göttingen voy en bicicleta, así que en el metro es donde vuelvo a sufrir lo costoso que es Madrid. Y mientras pienso que indudablemente se han confundido en el órden de los antónimos de aquél cartel, contemplo las noticias de la pantalla del vagón. Madrid sigue yendo de fábula y al PP no hay quien lo pare. Lo percibo, mayoría absoluta en el gobierno, en Alemania, en la capital, gobiernan con mayoría 5 partidos, uno de ellos llamados "piraten". Aunque bueno, es verdad que Berlín no es muy normal. ¿Comentarán alguna vez lo alta que sigue la tasa de paro?

Y el chiste de Pi, tan oportuno, sobre la desaparición del Ministerio de Ciencia que se fusiona con el de exteriores porque todos los científicos se van fuera.

"Menos por más"

Y finalmente, lo más notable, el espíritu navideño de los alemanes, mucho más desarrollado, mucho más de sonrisas y regalos, sobretodo dulces ¿Será por una tradición más arraigada? ¿O por una cantidad muchísimo menor de problemas socioeconómicos? Porque el mes de diciembre no es sólo de celebración, sino también de balance, de sopesos y, queriéndolo o no, de sorpresa, choque cultural de vuelta y la idea reafirmada de que hay que irse fuera.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Te recuerdo Amanda

Te recuerdo Amanda. En una habitación en penumbras de un día quejumbroso. Recuerdo a los otros asistentes, con sus mejores galas, frotándose las manos, tiritantes. Recuerdo el vaho en la ventana. Y tú, entrecerrando los ojos, posando lentamente los dedos sobre las teclas. Y tú, de rostro tan largo, de cuerpo tan largo, de piernas tan largas, de manos tan largas. Acaso un Modigliani.

Y tus manos, ya posadas en las teclas, arrancan lentamente unas notas largas. Un sonido tiritantente que se hila quejumbroso, en la penumbra del piano.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Winter is comming

Hace frío. Ayer se alcanzó los cero grados centígrados y el viento se colaba por cada poro de los huesos. Hace frío, pero hoy el día es tan hermoso. Los caminos están poblados de hayas y robles dorados, pardos y rojos que desgranan sobre el suelo sus hojas poco a poco. Y a lo lejos las casas coloridas de los tejados inclinados.

El invierno es frío, pero tan hermoso. El ambiente se carga de los olores del pan recién horneado, de la risa de los niños portando las linternas amarillas en celebración de San Martín, del sol que se filtra piadoso. Hay en este invierno una belleza que evoca las canciones de Sigfrido, los cuentos rusos infantiles, los paisajes de la Invernalia de "Canción de hielo y fuego". Y una melancolía silenciosa, nostálgica; apaciguadora. Y yo, que voy en la bici, detengo mis pensamientos en los senderos, en las tiendas con su té con ron, en la gente con sus largos abrigos paseando por el centro antiguo. Y extraño tanto caminar sola, perderme en los recodos, descubrir otros nuevos.

Hace frío y estoy feliz.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Tell me

Tell me about the starts
alone in the sky
dying in silent

Tell me about the sacrifies,
about one God made in metal
with no eyes

Tell me about you
sitting there
staring at me
so quiet

Tell me about the died starts you have collected,

To me

I put your picture in the frame

Leaves behind the pavament
Water running through the nerves
Streets stained by footsteps
hidden hunters in lost ways

Walls are meeting once again
Ragging papers shouting names
Streets are comming narrower
hunter-prey, helpless face

My feet are wiping your footsteps
Your shadow is trapped in the lost way
What is comming? What to say?
No more races, no more ends

Lighting eyes in your helpless face
Something is comming, something is left
Saying nothing was the best,
ever since I put your picture in the frame

lunes, 3 de octubre de 2011

Sobre las catedrales

Y yo me pregunto, frente a las suntuosas puertas, de cara a los altares repujados y los pretenciosos retablos, girando la cabeza hacia los techos y las cúpulas infinitamente altas y engreídas ¿A que vienen las gárgolas pendientes de los muros, los pequeños demonios tallados en el coro o esculpidos entre las cenefas del púlpito? Dragones, sátiros, arpías. ¿Cómo es posible que unas construcciones destinadas a acercar al humano al reino pacífico de Dios esté plagada de tantos monstruos profanos? ¿Son un chiste? ¿La burla silenciosa de los artistas mal pagados? ¿O simplemente un guiño a los supersticiosos, arraigados en las creencias milenarias de los pueblos? Y yo me pregunto, los teóricos que denuncian la riqueza de la Iglesia, observando con indignación el oro en los altares, ¿se han detenido a observar también esas figuras?, ¿alguno de ellos habrá pensado “aquí está, la denuncia del pecado”?

Uno más

Un blog,

¿Quien sabe por qué he empezado un blog? Quizás porque tengo un torrente de ideas acumuladas que pugnan por salir. Quizás por una cierta melancolía hacia la lengua nativa que poco a poco voy relegando. Lo más probable; un último intento deseperado de seguir escribiendo entre horarios, planes y rutinas que tan alejada me mantienen del papel.

Tampoco sé como se empieza un blog, cual es la primera entrada, si se ha de escribir algo grandioso o simplemente un pequeño prólogo de lo que después tendrá que ser grandioso. Al fin y al cabo este blog no va destinado a nadie, aunque hipócritamente se encuentre en la red. Aunque escriba en primera persona dirigiéndome a un lector, en lugar de en tercera persona, con la que al menos podría justificar que me dirijo a mi misma.

Así es que le he dado un título y he empezado a escribir en mi espacio virtual. ¿Quién sabe cuanto escribiré? Tampoco me preocupa, simplemente escribir ya es algo, llenarte de excusas para sentarte a la máquina, decir: tengo un blog y soy responsable de mantenerlo, aunque no vaya dirigido a nadie, aunque a ese nadie no le preocupe la calidad de la escritura tanto como me preocupa a mí misma. Aunque use el adverbio aunque hasta el abuso. El caso es que tengo un blog, una excusa y dentro de unos segundos la primera publicación.